Depósito de Anticongelante: La Pieza Silenciosa que Puede Salvar tu Motor
Aunque muchas veces pasa desapercibido, el depósito de anticongelante es clave para el funcionamiento del sistema de enfriamiento. No solo almacena el refrigerante: regula la presión, permite la expansión del líquido y mantiene el sistema hermético.
🔍 ¿Por qué es tan importante?
Un depósito en mal estado puede causar:
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Fugas constantes, difíciles de detectar a simple vista
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Pérdida de presión interna, que afecta la circulación del refrigerante
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Entrada de aire, lo que genera burbujas y reduce la eficiencia térmica
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Sobrecalentamientos intermitentes, que dañan el motor sin previo aviso
🚨 Señales de que necesitas reemplazarlo:
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Grietas visibles o fisuras, especialmente en la base
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Deformaciones o hinchazón por presión acumulada
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Plástico amarillento, opaco o quebradizo por desgaste
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Tapón en mal estado que no sella correctamente
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Olor a refrigerante cerca del cofre o manchas húmedas
🛠️ ¿Qué tipo de depósito necesitas?
Debe ser:
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Compatible con el modelo de tu vehículo
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Fabricado con plástico reforzado de alta resistencia térmica
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Equipado con tapón de sello preciso
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Capaz de soportar presión y cambios bruscos de temperatura
✅ Soluciones DEYAC
En DEYAC contamos con depósitos de anticongelante diseñados para más de 5,000 modelos de autos y camiones, fabricados con materiales de alto rendimiento y listos para resistir condiciones exigentes.
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Plásticos reforzados con mayor durabilidad
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Sellado de precisión que evita pérdidas de presión
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Compatibilidad garantizada y asesoría técnica para una instalación sin errores
💡 Recomendación final:
Revisa el depósito de anticongelante cada 6 meses o con cada cambio de refrigerante.
Un cambio preventivo puede proteger tu motor de un sobrecalentamiento innecesario y extender su vida útil por años.